confesiones

Ya no uso más ropa interior, por Lau Almeida

02 Nov 2017

Recuerdo el día que con 13 años, año 1999, me dijeron que tenía que empezar a usar soutién porque ya se me estaban marcando mucho los pezones y “no quedaba bien”. Recuerdo ir a la feria de Villa Biarritz a elegir uno blanquito y bien básico de la marca Sólido INC. Recuerdo casi llorar de la incomodidad de las tiras que me apretaban la espalda, me tiraban de los hombros y que mi madre me dijera: “Ya te vas a acostumbrar, es cuestión de tiempo.”

Pasaban los días y con ellos llegaba la resignación de que no quedaba otra que adaptarme a lo que se esperaba de mí. Con el tiempo me acostumbré y por suerte aparecieron algunos topcitos cómodos de microfibra, como los de la marca Prili. Las vueltas de la vida me llevaron a trabajar como diseñadora de bikinis en Si Si, el imperio de la lencería en nuestro país, y en esa etapa de mi vida ya con unos 21 años, le empecé a agarrar el gustito al aro, relleno, push up, colaless, encaje, leopardo y toda la parafernalia que rodea el mundo de la ropa interior. Lo cierto es con el paso del tiempo, el aro se salía y esa puntita me empezaba a molestar, alguna tela me picaba yo que soy tan alérgica, el hilo de la colaless me incomodaba; y el momento de llegar a mi casa y sacarme todo se empezó a convertir en el momento más esperado del día, donde me sentía liberada.

Un día, ya con 25 años, yendo a otro trabajo que tuve, me puse uno de esos buzos tejidos XXL que amo y pensé: “nadie se va a dar cuenta si tengo o no soutién” y es así como empecé a dejar de usar soutién en invierno, en esa etapa del año donde soy literalmente una cebollita. Ya cuando llegaba el verano, volvía a usarlo para que no se me “marcara nada”. Habré pasado un año así hasta que finalmente decidí que no me importaba si se me marcaba o no, y es así que hará unos 4 años no uso más soutién. Lo bueno es que en el camino me fui cruzando con otras chicas que también dejaron de usar o que a simple vista era claro que no tenían y me fui sintiendo más segura de la elección tomada. No dejé de recibir algunas veces comentarios como: “Ay negra se te nota todo”; cuando vale aclarar, tengo muy poco busto.

El siguiente paso lo di el pasado verano en Cabo Polonio (: Ya hace años venía durmiendo sin nada, pero no había experimentado el no tener bombacha durante el día. Fue algo natural en realidad y totalmente práctico. Subí de la playa con el bikini mojado y me puse un vestido, el vestido se empezó a mojar lógicamente y decidí sacarme el bikini y en vez de ponerme una bombacha seca, preferí no ponerme nada. Me sentí tan cómoda que lo adopté el resto de la quincena y así cuando llegué a Montevideo. La verdad es que soy de usar en general ropa cómoda y suelta, pero también uso jeans justos, así que estaba un poco expectante de qué pasaría cuando llegara el clima más fresco. Hay jeans que son finitos y super cómodos, así que ahí no me pongo nada, al igual que con los jeans flojitos. Cuando estoy más sensible o es una tela más rígida, opto por ponerme bombacha para proteger la zona. Siento que no hay nada absoluto y que es algo que voy eligiendo día a día; tampoco es un acto de rebeldía, es justamente todo lo contrario, es ir sondeando qué me hace bien, con qué me siento más cómoda. Yo siempre fui de tener irritaciones en la zona vaginal, alergias, y ahora estoy mucho mejor ya que no hay una tela en constante fricción, o que impida la respiración de la zona. Cuando estoy menstruando uso la copita menstrual, que ya te conté como funcionaba en una nota anterior y me siento super cómoda; si no me llego a sentir del todo cómoda y necesito un mimito estando más cubierta en esos días, opto por alguna bombacha de algodón.

Si te resuena algo de lo que te cuento y te da curiosidad, confiá en que es cómodo, no te vas a agarrar ninguna infección por no usar ropa interior, es más, te puede ayudar como a mi ya que la zona es ya de por sí humedad y necesita respirar, por lo tanto vas a evitar la aparición de bacterias. Y un último detalle más superfluo pero no menor, es que no te vas a preocupar más por si se te marca la bombacha, te aprieta el elástico o se te ven las tiras del soutién 😉 ️