“Tengo un hijo de cinco años y ella es la segunda. Cuando nacieron me di cuenta de cuán animales somos los humanos. Es muy especial que salga una personita tan chiquita de adentro nuestro. Después de mi primer hijo perdí dos embarazos y eso fue un gran desafío para nosotros. Ahora llegó la nena y estamos muy felices.

Cuando tenés personas a cargo el gran desafío es estar constantemente pendiente de formar buenas personas a través del ejemplo. Yo lo que más quiero es que mis hijos valoren lo que tienen, que sean humildes, buenas personas y buenos amigos ante todo.

Tengo la suerte de que con el padre nos organizamos bastante bien para que cada uno tenga sus tiempos: cada uno va a su trabajo, sus reuniones y sus salidas con amigos. Por más que sea mamá sigo juntándome mucho con mis amigas porque es un espacio de disfrute en el que no tenés que estar pendiente de nada más que disfrutar.

En verano muchas veces nos vamos a la playa con amigas y nuestros hijos, sin parejas. Creo que el hecho de que cada uno tenga sus espacios es muy importante en la pareja. También es muy importante seguir disfrutando de cosas que ya disfrutabas antes de ser padre. Nosotros seguimos haciendo las mismas cosas pero ahora las adaptamos a los chicos. Pienso que cuando tenés hijos es muy importante que los dos padres tiren para el mismo lado con las decisiones para que los niños perciban una unión.”