confesiones

Madres de Uruguay: Cristina (Montevideo)

12 May 2017

“El momento más feliz de mi vida fue cuando me casé. A partir de ahí fui ‘la señora de’ pero nunca perdí mi independencia. Ese día uní mi corazón y mi ser a otra persona. Ahora tengo 64 años y he estado con mi compañero 35 años. Siento que en la pareja es muy importante ser compañeros y compinches en la aventura que es la vida.

Cuando adoptamos a Rocky también fue un momento muy feliz porque no tenemos hijos. Yo perdí dos embarazos y fue un momento fuerte. Eventualmente comprendimos que la vida no se reduce a tener hijos, que teníamos que vivir la vida y ser felices diariamente con lo que teníamos.

Yo siento que he canalizado ese amor de madre en otras cosas. Siempre trato de ser una mujer que ampara y de ayudar a otros, ya sea a mis sobrinos, a mis compañeros de trabajo o a quien sea que lo necesite. Creo que una puede ser madre de muchas maneras: ser madre de la vida, de la naturaleza, ¡de lo todo lo que te rodea! No tener un hijo no impide que te realices como mujer.

Mi madre era una gran solidaria, siempre corría para todos lados para ayudar a quien lo necesitaba. De ella aprendí lo que es dar amor y es lo que aplico a diario. Fue una ama de casa sencilla pero que siempre ayudaba a sus hijos, a sus hermanos, a su madre. Murió a los 95 años y hasta sus últimos momentos estuvo enamorada de la vida. Esa fue su gran enseñanza para todos.”