confesiones

Mujeres de Montevideo: Natalia, Naida y Betina

23 Jan 2017

“Somos amigas hace un año. Nos conocimos en el gimnasio. Ahora salimos a caminar, tratamos de que el ejercicio ocupe un lugar importante en nuestras vidas. En realidad, nos gusta cuidarnos. Pensando en un futuro, queremos llegar con la mejor salud posible, si podemos no recurrir al bastón mejor. Lo que importa es la actitud y la constancia. Aunque haya días en los que no tenemos ganas de hacer ejercicio, entre nosotras nos damos fuerzas para seguir.

Ser mujer es un desafío. Complicado, pero lindo. Tenemos que aguantar que los hombres nos digan cosas en la calle o que la sociedad te indique que ‘tenés que ser’ de cierta manera. Son situaciones que a veces te llevan a no ser realmente auténtica. Pero dejando eso de lado, es espectacular ser mujer, traemos la vida al mundo y eso nos llena.

Betina: Yo soy paraguaya, me trajo el amor hasta aquí. El momento más feliz de mi vida fue cuando me casé en la playa hace dos meses. Pero fue hace dos años que dejé todo en Paraguay y me vine para acá. Fue un gran cambio. Al principio me costó adaptarme porque todo es diferente, la cultura y la gente.

Natalia: A mí también me marcó mucho venir a Montevideo. Nací en Uruguay, pero cuando era muy chica mi familia se fue para Chile. Volví con mi mamá después del fallecimiento de mi papá. Fue como empezar de nuevo y el punto de quiebre que me hizo pensar ¡madura! Ahora trabajo en la enseñanza y lo que más disfruto de mi trabajo son los chicos, la adolescencia y su energía.

Naida: En mi caso, que soy uruguaya, una etapa clave de mi vida fue cuando me mudé a Buenos Aires. Comencé a manejarme por mí misma, a ser autodependiente. Y un viaje que hice a Brasil también fue muy importante.”