confesiones

Mujeres de Montevideo: Natalia

13 Apr 2020

“Dibujar siempre me gustó. Cuando vivía en Buenos Aires lo veía como algo que hacía de vez en cuando, como terapia y no tenía nada que ver con lo laboral pero al mudarme a Montevideo hace un año y medio, empecé la Escuela Nacional de Bellas Artes y me di cuenta que pintar podía ser también mi sustento económico.

Con mucho esfuerzo y un poco de miedo dejé el trabajo que me ocupaba más tiempo e  invertí ese tiempo en el nuevo emprendimiento. Pinto murales, cuadros, mates, termos y lo que la gente me pida según la ocasión. Siempre soñé con pintar murales en las calles, el muralismo es una forma de crítica social muy interesante y me gustaría reflejar los valores de solidaridad y comunidad.

Creo que el mayor desafío es comparar lo que uno hace con otros trabajos y darte cuenta que a veces corres con desventajas. Tener un emprendimiento y depender de ello para vivir hace que tu cabeza esté siempre pensando en nuevas ideas: pensar en algo que te guste y que le guste al público o buscar ferias donde exhibir los productos. Para estar tranquila me pongo horarios como en un trabajo formal.

Si tengo que producir para una feria, me levanto a  las ocho y media de la mañana, preparo el mate y pinto hasta la hora del almuerzo. es una manera de organizarme porque no me parece sano trabajar todo el día y ocupar tu cabeza solo en eso.

Con el tema del Corona Virus se complican las ventas y hay que tener creatividad para que el proyecto no decaiga, las redes sociales y el apoyo de la gente ayudan mucho.

Espero en unos años dedicarme al dibujo de estilo más realista. Además de Bellas Artes quiero empezar el IPA, para dar clases en liceos. Mi cuenta de Instagram es @natuladibujitos”.