“Mis abuelas se dedicaron toda la vida a la confección de vestidos de novia y quince años. Gracias a ellas siempre estuve en contacto con la costura. A los doce años empecé a coser de a poco y de ahí en adelante estudié alta costura, diseño de moda, industrial, de accesorios y zapatos para prepararme bien.
Luego trabajé para empresas unos años pero me di cuenta de que no puedo cumplir un horario para otras personas, entonces me largué sola con mi emprendimiento.

Me sentía preparada para esto, entonces me contacté con MIDES y me capacitaron para llevar adelante mi empresa con cursos de computación y administración.

Mi emprendimiento se llama Coquetísima, está en facebook y se enfoca en vestidos y tiaras para niñas. Me gusta mucho que la prenda perdure en una familia y esto pasa mucho en las niñas, que le toman cariño a ciertas prendas entonces se las pasan a hermanas o primas. Por eso trabajo telas de buena calidad, para que perduren en el tiempo. Lo que más disfruto es percibir la emoción en las caras de ellas y verlas girar con un vestido. Es esa actitud característica de las niñas frente a las prendas lo que más me gusta del trabajo, que creo que los adultos ya no la tienen.”