confesiones

Mujeres de Montevideo: Lala

05 Oct 2018

“Gary: Historias de un caracol salvaje es el nombre de mi blog. Lo creé en 2015 a la vuelta de mi segundo viaje a Perú. Volví con muchas ganas de contar las experiencias vividas en este país y en los que visité después. Ese mismo año comencé a redactar una sección dentro del blog llamada Recetas con historia, en la que cocineras y cocineros eligen un plato y me cuentan por qué es tan importante para ellos. Así conocí historias de amor, familia y viajes, entre otras. Y descubrí, como dijo Anthony Bourdain en su libro Viajes de un chef, que la mejor comida del mundo rara vez es la más sofisticada o cara. El auténtico secreto de infundirle magia a una mesa no está en la técnica ni en los ingredientes extraños. El contexto y los recuerdos juegan un papel fundamental en las comidas verdaderamente memorables de la vida, según él. La idea central de esta sección es mostrar el lado emocional de la gastronomía que está muy conectada con la memoria y los recuerdos.

Así, a través de la Comunicación, fui entrando a las cocinas, a las casas de los cocineros, a sus restaurantes y apasionándome cada vez más por el mundo gastronómico que ya admiraba por mi mamá, una gran autodidacta en la materia, estudiosa de libros de cocina y seguidora de programas de TV sobre gastronomía.
Entonces en el blog, además de contar mis aventuras en otros países, comencé a registrar mis experiencias en restaurantes, eventos, cenas y bodegas. Porque me gusta mucho el vino, tanto que hice cursos cortos de cata y elaboración de vinos caseros para comprenderlo y disfrutarlo más.

En una de esas recorridas gastronómicas, fui al bar de vinos Montevideo Wine Experience. Me enamoré del lugar, lo que llevó a que realizara una nota y un video para el blog. Ahí conocí al sommelier Liber Pisciottano, quien tiempo después me contactó para ser la productora de Wine Secret, un proyecto de cenas itinerantes con maridaje que él viene llevando adelante desde el 2017 junto al chef Fernando Díaz.

Mi objetivo es combinar mi profesión como Comunicadora con los conocimientos que iré adquiriendo en la Tecnicatura de Gestión de Negocios Gastronómicos que comencé este año. Me encanta escribir, contar historias y experiencias del mundo de la gastronomía, pero también quiero generar proyectos, eventos y hasta gerenciar mi propio restaurante.

Wine Secret es un conjunto de cenas itinerantes con maridaje, dirigidas por el sommelier Liber Pisciottano y el chef Fernando Díaz. Cada evento es un desafío irrepetible porque cambiamos el menú, los vinos, la locación y ambientación, según la temática elegida para cada cena. Este desafío también tiene que ser aceptado por el comensal que descubrirá cuál es la propuesta gastronómica esa misma noche, por eso el evento se llama Wine Secret. A medida que pasan los días se van revelando pistas en las redes sociales, pero se juega con el misterio y la expectativa hasta último momento. Son cenas sensoriales, interactivas y lúdicas que permiten conocerse a uno mismo y a otras personas.

Me gustaría seguir viajando, ahora con el fin de adquirir experiencia y conocer otras culturas a través de su gastronomía. Me gusta aprender y experimentar cosas nuevas, diferentes, que me desafíen. Un sueño pendiente: conducir o producir un programa sobre viajes y gastronomía.

Detrás de cada plato, de cada botella de vino y de cada cocinero, sommelier o enólogo hay más de una historia. Quiero saber cómo comenzó todo, con lujo de detalles. Es un mundo muy sensorial. La sensación, en los momentos que realizo una entrevista, una investigación u organizo un evento, es de desconexión total y de extrema felicidad. También me apasiona porque en cada plato hecho con amor veo reflejado el amor con el que mi mamá nos cocina.

Valoro a los cocineros, sommeliers y enólogos humildes, que no tienen problema en compartir sus conocimientos, que en vez de competir se enfocan en hacer bien su trabajo y que este hable por ellos. También los admiro, porque crean felicidad: la gastronomía es arte, tradición, emociones, experiencias, es más que una necesidad fisiológica, también tiene una veta cultural y social. Para mí la pasión mueve montañas y es lo que te hace seguir y perseverar.”