confesiones

MUJERES DE MONTEVIDEO: FRANCISCA

29 Jun 2020

”Mi emprendimiento se llama Savanna y comenzó como una marca de ropa en 2013. En ese momento yo tenía diecisiete años y junto con mi amiga Josefina Coll fuimos a clases de costura para crearla.

 En 2015 ella tomó otro rumbo y yo abrí un local en Punta Carretas. Además del local, yo realizaba vestidos de fiesta a medida y de ahí surgió Savanna Studio. Sumé workshops dentro de la marca, ya que los costos de tener un local eran muy altos.

Luego de un año y medio teniendo el local abierto, dictando clases y realizando vestidos de fiesta a medida, decidí cerrar el local y dedicarme a los workshops y al diseño de vestidos de fiesta, que era lo más rentable y lo que más disfrutaba hacer.

Luego de recibirme como diseñadora de modas, me fui a Buenos Aires donde estudié Fashion Business. Es una carrera para emprendedores que te ayuda a perfeccionar un negocio. Savanna Workshop siguió funcionando en Montevideo, las clases las dictaba mi ex socia y amiga Josefina y yo me encargaba de la comunicación y de las redes sociales. Fue un año de mucho aprendizaje y volví para volcarlo todo en Savanna. Cambié la imagen de marca y la estrategia de comunicación y perfeccioné varios aspectos más. Volví a dictar las clases en febrero de 2020, y en marzo superé el objetivo de cantidad de alumnas inscriptas. Como consecuencia del Coronavirus tuve que reinventar y pasar la modalidad de clases presenciales a online. En junio volvimos a las clases presenciales con medidas de higiene y grupos reducidos.

Me encantaría expandir mis clases a distintas áreas del diseño, como estampado, tejido de punto y bordado. En cuanto al diseño a medida de prendas de fiesta, me gustaría tener mi propio atelier y taller para experimentar y crear telas novedosas. Enfocarme en novias, pero sin dejar de realizar vestidos de gala para madrinas e invitados.

Tengo muchas anécdotas. Una que recuerdo es de hace muchísimos años cuando estaba recién arrancando y una chica me contactó por Instagram para que le hiciera dos vestidos. Me trajo un par de telas para que diseñara algo específico. Le tomé las medidas como para hacerle la primera prueba, pero me pidió que se los entregara de una. Entonces le entregue los dos vestidos sin siquiera probarlos. Luego de un tiempo me enteré que usó uno de esos vestidos para casarse. 

Creo que ser emprendedora forma parte de mi personalidad, así como tomar riesgos e iniciativas. Cuando comencé con la marca fue por entretenimiento, por querer hacer un negocio de algo que disfrutaba. 

Las cuentas de Instagram son @savanna.workshop y @savanna.studio.”