confesiones

Mujeres de Montevideo: Analía

30 Jun 2017

“Ando en bici porque me gusta y porque me molesta tomarme el ómnibus. Me la regalaron y la uso todos los días. La máxima distancia que hago son veinte kilómetros, que sería más o menos hasta camino Tomkinson, en ruta cinco. Practico todas las semanas y me voy hasta allá. El tránsito es complicado, más que nada por los ómnibus que te cierran y son mala onda. Pero de a poco se está generalizando más, la gente la usa más.

Cada uno anda en lo que puede y en lo que quiere. Hay gente que trabaja lejos o hay lugares de trabajo que no tienen donde dejar la bici, o que les dan miedo que te peguen un pechazo y te la roben. A mí nunca me pasó nada feo con la bici, más de caerme y cosas así. Vas a donde vos querés, a tu manera, a tu forma; si te cansas, parás, vas a tu tiempo. También tiene lo malo, que si andas con alguna dolencia o algo se complica. Pero andar en bicicleta es lo mejor.”