soy mamá

M’hijo el que me sirve, por Catatonias

19 May 2016

Catatonias

Durante muchos años -quizás por aquella obra de Florencio Sánchez- crecimos creyendo que el sueño de todo padre es que nos convirtamos en doctores. “M’hijo el dotor” y cerrá y vamos. Lujos, champagne, un Mercedes que se puede estacionar en cualquier lado y túnicas blancas Nevex. El sueño del pibe y de la madre.

Confieso que incluso yo fantaseé con ser doctora en algún momento, llegando incluso a anotarme en 5º biológico. Después me di cuenta que eran como siete años de facultad, todo demasiado difícil y encima iba a tener que ver cosas tristísimas y pila de sangre. Cabizbaja abandoné mis sueños de curar al mundo y decidí meterme en Humanístico porque tenía menos horas de clase. Ya sabemos cómo termina esta historia (sí, señor, estudié Comunicación).

Pero el tema acá es que luego de 32 añitos en este servil mundo, me he dado cuenta que si mañana tengo un hijo lo ÚLTIMO que quiero es que sea doctor. Lo ÚLTIMO. ¿Tener que mantenerlo hasta los 40 en casa mientras se recibe de su cuarta especialidad, para luego ver cómo me receta irme a un hogar de ancianos? No, gracias. No gracias y, encima, me he dado cuenta que hay SEIS otras profesiones que serían de más utilidad que un médico, que, al fin de cuentas, pululan por doquier.

No señora, si va a reprimir a su hijo y obligarlo a estudiar algo que no quiere, hay opciones MUCHO MEJORES. Por ejemplo:

M’hijo el mecánico

Quien tenga auto en seguida entendió este punto y se rió fuerte, especialmente si es mujer. Una vez llevé el auto a un gomería de mujeres, donde me decían que no les mentían a sus clientes si tenían tetas. Me lo devolvieron desalineado.

M’hijo el fabricante de tampones

En vez de índices Big Mac, empecemos a comparar los precios de los tampones en el mundo. Quizás esté exagerando pero tengo la leve impresión que han sufrido una inflación de %8753902 en los últimos tres días.

M’hijo el diseñador de lámparas.

El otro día vi una lámpara linda como para la mesita del living y pregunté el precio. Antes de desmayarme escuché una cifra que empezaba con “seis” y terminaba con “mil”.

M’hijo el experto en AdWords

AdWords, para los que no saben, es la plataforma publicitaria de Google por excelencia. También es un embole. Pero, he descubierto, hay algunas almas extrañas que aman AdWords. Bah, me han dicho. Son seres mitológicos que tienen demasiado trabajo porque NADIE quiere hacer AdWords. NADIE.

M’hijo el tejedor

Mantas, mantas, mantas y buzos y gorros de lana y guantes por doquier!

M’hijo el Auxiliar Contable

Pienso en alguien que me ayude a calcular el IRPF, el IVA, el Fonasa, el BPS, el IRAE, y la marencoche y me da algo de felicidad. Dale, hijo. Ni siquiera Auxiliar Contable si no querés – con que te leas la página de la DGI y la entiendas ya sería la madre más feliz del mundo <3