cultura

Y un día adoptamos a un perro, por Belu Mare

20 Jul 2018

Hola, ¿cómo están? Y un día tenía que hablar sobre la adopción del nuevo integrante de la familia llamado Pietro. No lo hice antes porque quería juntar experiencia, información y cosas interesantes que contarles cuando llega un nuevo miembro a la familia.

ANTES DE SEGUIR: sí, la foto que está en esta nota es de PIETRO y sus hermanos cuando los abandonaron en la puerta del refugio a los 2/3 meses. EL QUE SE PUEDE VER ES MI PERRITO.

Vayamos al comienzo. ¿Cómo fue? Un día de sol y calorcito de primavera llevamos a nuestro perro (Chester) a pasear al Parque Rodó. Era un domingo y día de feria. Fuimos en busca de un buzo para esa época ya que él tiene muy abrigados pero no había ninguno para media estación.

Sinceramente no teníamos en mente tener otro perro, si habíamos pensado pero solo pensado en que en un futuro estaría bueno pero siempre me dio mucho miedo por Chester y cómo lo viviría el, también el tiempo y la responsabilidad que eso lleva. Sumando que el apartamento es chico, no tengo terraza y estábamos bien los 3.

Cuando estábamos caminando por la feria nos cruzamos con una señora que tenía un perrito con un cartel que decía en adopción. Y ahí fue donde surgió todo. Nos dio ternura, estaba dormido, tranquilo, nos miraba y cerraba los ojos. Con Florencia nos enamoramos. Sentimos en ese momento que había que arriesgarse, pero siempre con miedo. Nos fuimos a charlar con la señora fuera de la locura de la feria y nos contaba que pertenecían a un refugio llamado APA y que estaban en “tal calle” con otros perros para que la gente adopte. Entonces fuimos con ellos para ahí. Charlamos. Charlamos. Charlamos. Ya estaba casi todo cerrado de que se venía con nosotros. Eran segundos de decisión y dijimos que sí. Recuerdo que Chester literalmente les digo VOMITÓ en ese momento. No sé si fue casualidad o se dio cuenta qué pasó pero vomitó. Ahí firmé un papel y empezó esta aventura. Nos hicimos responsables de otra vida. Una nueva vida que rescatamos de 3 hermanos de la calle. Tres cachorritos que dejaron tirados en la puerta del refugio y uno murió porque no aguantó.

Pietro

Llegamos a casa y nos pusimos a llorar. Una porque estábamos felices otro porque teníamos miedo. Chester estaba raro y no entendía nada. No teníamos las cosas ni la casa armada para un cachorro. Eso significa que tenemos muchas plantas, alfombras, madera, etc. Apartamento armado ya con el perro que teníamos. Lloramos, discutimos, dudamos, pensamos pero le dimos para adelante. Con paciencia, dedicación, muchos mimos a mi perro Chester que ya estaba y demás cosas todo iba a ir bien.

Y así fue. Yo les digo todo literal porque capaz que alguien está pasando o pasó por lo mismo y me entiende. Hay que tirarse al agua. Hay que animarse y vencer miedos. En esto y en todas las cosas. Este es un ejemplo más que el destino existe. Que a veces tenemos que hacerlo y amoldarse. Salir de la comodidad de dónde venimos. Arrancar una nueva vida.

Hoy estamos los 4 felices y unidos.

Es más, por hoy los dejo acá y la semana que viene les cuento cómo se llevan mis perros, como hicimos todo, como estamos hoy con ellos.

También voy a contarles del Refugio APA porque siempre está bueno conocer más sobre eso. Si podes adoptar, adoptá. Sino también podés ayudar con cosas que necesitan o porque no VOLUNTARIOS.

 

Gracias y nos vemos en estos días.