confesiones

Mujeres de Montevideo: Gina

20 Jan 2023

“Hace trece años que estoy trabajando de empleada de lunes a sábados. Después de un divorcio por violencia de género me vine para acá, soy de Salto.

 

Yo aguanté y aguanté esa situación hasta que mi hijo más chico cumplió cuatro años. Ese fue el momento en que dije ‘hasta aquí llegué’ y fue mi oportunidad de comenzar a trabajar para ser más independiente. No tener un sueldo ni un techo es lo que me mantenía atada a la violencia. Porque cuando sos madre de menores, si te querés ir, ¿a dónde vas?

 

Después de pasar por esa experiencia me siento libre, mejor sola que mal acompañada. Cuesta, pero uno sale, si no es en un mes, será en un año. Las mujeres tenemos voluntad para todo. Luchamos y lo logramos. Si nos proponemos algo salimos adelante. Nos puede costar más, pero salimos.

 

La llegada de mis hijos, nietos y biznietos fue uno de los momentos más felices de mi vida, a pesar de las varias luchas que tuve. Con todo lo que tengo soy feliz, porque lo económico va y viene.”