cocina

La alcachofa, por Mery Bernardi

23 Jun 2022

Hace unos días estuve de viaje por Chile y anduve descubriendo y robando algunos  productos interesantes. Uno de ellos, fue la alcachofa o alcaucil. Y es que ceremonias para comer un alimento sí las hay… y aquí esta preciosidad. Esta belleza verde y comestible se comercializa en lo semáforos de Santiago de Chile mediante vendedores ambulantes. Vienen de a 6 u 8 unidades.

 

¿Pero, cómo se come? ¿Alguna vez lo probaste? A decir verdad, si uno no lo conoce da un poco de miedo mezclado con respeto. No sabemos bien que se come, qué no, como manipularlo, etc. ¡Acá algunos tips prácticos para que no falles en el intento!

 

?Aquí las hierven enteras hasta que están tiernas y luego las van comiendo de a poco, pétalo por pétalo comenzando de afuera hacia adentro hasta llegar al corazón, donde se encuentra la parte más rica y carnosa.

 

?Su sabor es suave, sutil, pero muy característico. Tiene aroma a membrillo y es ideal como entrada.

 

?Se prepara una mezcla con lima, aceite de oliva y sal.

 

?Se saca un pétalo cocido y se pasa por dicha mezcla mojando apenas la parte que estaba pegada al tronco de la flor, la que es de un color más claro que el resto del pétalo, sector donde se encuentra la pulpa que comeremos.

 

 

?La forma de comerla es raspar con la lengua y los dientes superiores de forma delicada, sintiendo y extrayendo donde haya “carne” pero sin romper el pétalo. Cada bocado te deja con ganas de más y así uno se va acercando al tan preciado de la alcachofa. Rico, pulposo, y no más grande que dos bocaditos.

 

?Los pétalos comidos se van dejando al rededor del plato y van formando una corona al rededor de la flor, todas decorando y expectantes a lo que será la llegada al corazón de la alcachofa. ¿Romántico? No… lo siguiente.