vida sana

El Renacimiento de la Astrología

17 Feb 2016

Por Carolina Goldsman (El Cielo, La Tierra y yo)

Las mujeres encarnamos la energía Yin del Universo, energía femenina que se caracteriza por la receptividad, intuición y sensibilidad. En estos tiempos de cambio, de revisión y reflexión, de apertura y transformación, somos las mujeres las encargadas de promover una nueva manera de estar en el mundo, contactando verdaderamente con las necesidades del alma para guiar a los otros a que también lo hagan.

En este sentido, la Astrología está creciendo en una dirección que poco tiene que ver con brujerías y ocultismo, y renace en esta Nueva Era como herramienta psicológica para el autoconocimiento y desarrollo de nuestra personalidad.
¿Te animas a descubrir el misterio de la influencia del Cielo en la Tierra y en nosotras mismas?

Un poco de historia

El conocimiento de los Astrología en la antigüedad era considerado uno de los más elevados del espíritu humano. La percepción de la “Armonía del Cosmos”, antigua teoría de origen pitagórico (documentada en textos antiguos de Platón y sobre todo Aristóteles en su Tratado del Cielo), estaba reservado a las almas capaces de percibir las energías del Cielo y alinear su vibración conscientemente en busca de la verdad y la trascendencia.
La Astrología nace en Babilonia aproximadamente en el año 5000 a.C. y ha estado siempre presente a lo largo de la historia de la humanidad. Integrando misticismo y ciencia, los sabios de diferentes culturas del mundo (desde los Caldeos, el antiguo Egipto, los Chinos, Hindúes, hasta los Mayas) han observado el Cielo y los movimientos del Sol, la Luna y los Planetas para crear conocimientos centrales de la cultura humana, por ejemplo la Música y la Matemática. Sin embargo, en la época medieval, la Astrología fue duramente vapuleada por los pensadores científicos. La aparición de la Ciencia deslegitimó este saber ancestral, limitándola a disciplinas de adivinación, superstición y predicción, actividades que lejos están de su más alta riqueza: la Astrología es el lenguaje de la energía del Cielo en la Tierra.

Resurgir desde las cenizas

Hace pocos años, la Astrología vuelve a emerger en nuestra sociedad como herramienta de autoconocimiento y desarrollo del ser. Fue Carl Gustav Jung (1875-1961), conocido psicólogo suizo y antiguo discípulo de Freud, que ha reconocido a la Astrología como un saber íntimamente ligado a la psique humana, afirmando que “la Astrología representa la suma de todo el conocimiento psicológico de la antigüedad”. En su “Teoría de los Arquetipos” explicó el poder de los símbolos astrológicos y como éstos trabajan en la personalidad. Así, los lenguajes simbólicos cobraron nueva vida a través de la visión arquetípica de la Psique y cada vez más personas (sobre todo mujeres!) deciden emprender este viaje de autodescubrimiento personal protagonizado por las energías del Cielo (planetas, estrellas, astros) y de la Tierra (los cuatro elementos).

Con la entrada en la Nueva Era de Acuario, la Astrología se está desarrollando muchísimo, y vuelve a estar presente entre nosotras como saber que integra Ciencia y Espiritualidad, renaciendo como disciplina para el autoconocimiento y desarrollo de la personalidad. Por eso, mi intención es compartirte ahora este conocimiento, para que puedas poco a poco introducirte en la Astrología desde este enfoque terapéutico evolutivo.

La “Astrología Psicológica” se caracteriza por ser un enfoque humanístico, una herramienta de autoconocimiento y desarrollo psicoterapéutico, que permite que cada persona pueda reconocerse como ser humano en profunda unión con la Naturaleza y el Universo, hacer contacto con la propia esencia, conocer su ADN cósmico, y explorar la propia energía innata para desarrollar su Ser. La principal herramienta es la Carta Natal, un mapa que nos pone de frente a nuestra energía innata, nuestra esencia psíquica en función de las posiciones de los planetas, estrellas y astros al momento de nuestra primera respiración, nuestra llegada a la vida. La Carta Natal revela un gran camino de autoconocimiento transformador y empoderamiento personal para la trascendencia.

Observarnos y descubrir lo que somos en esencia, más allá de la familia y la cultura en la que nacimos, es un viaje hacia el centro de nosotras mismas. Emprender este viaje interior es una decisión para nuestra búsqueda, un proceso de exploración de la personalidad para hacer contacto íntimo con el alma y el propósito de vida. Esta es la energía de la Nueva Era de Acuario: una nueva vibración en el mundo para superarnos juntos cada día compartiendo el camino. Te acompaño.