cultura

El poder de las Mandalas

17 Aug 2020

Ferpectas

La palabra mandala significa “círculo” en sánscrito. Aunque también puede traducirse como “rueda” o “totalidad”. Desde la perspectiva espiritual, las mandalas son consideradas como centros energéticos que representan el universo y simbolizan lo eterno; son centros de equilibrio y purificación que ayudan a transformar el entorno y la mente.

Se dice que fue Carl G. Jung quien comenzó a utilizarlos en occidente. Los utilizaba en terapias con el objetivo de fomentar la individualidad de sus pacientes. Sus investigaciones lo llevaron a afirmar que “las mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente y el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.”

Observar las mandalas detenidamente es un método muy efectivo para liberar el estrés y conectar con el momento presente. También son utilizadas para incentivar la concentración, aumentar la confianza en uno mismo y modificar los estados de ánimo.

Las mandalas son consideradas como un diagrama cosmológico que puede ser utilizado para la meditación. Consiste en una serie de formas geométricas concéntricas organizadas en diversos niveles visuales. Las formas que más se utilizan son: círculos, triángulos, cuadrados y rectángulos.

Interactuar con mandalas lleva a manifestar la creatividad y a que reconectemos con nuestro ser esencial. El trabajo de meditación con mandalas puede consistir en observarlas, dibujarlas o pintarlas de colores para explorar la creatividad. Se dice que existe una fuerte relación entre el uso de los colores y el estado de ánimo de quien las pinta.

Blanco: nada, pureza, iluminación, perfección.

Negro: muerte, limitación personal, misterio, renacimiento, ignorancia.

Gris: neutralidad, sabiduría, renovación.

Rojo: masculino, sensualidad, amor, arraigamiento, pasión.

Azul: tranquilidad, paz, felicidad, satisfacción, alegría.

Amarillo: sol, luz, jovialidad, simpatía, receptividad.

Naranja: energía, dinamismo, ambición, ternura, valor.

Rosa: aspectos femeninos e infantiles, dulzura, altruismo.

Verde: naturaleza, equilibrio, crecimiento, esperanza.

Violeta: música, magia, espiritualidad, transformación, inspiración.

Dorado: sabiduría, claridad, lucidez, vitalidad.

Plateado: capacidades extrasensoriales, emociones fluctuantes, bienestar.

La confección y contemplación de mandalas nos puede ayudar a desarrollar la paciencia, aflorar la intuición y meditar. Un lindo ejercicio para a hacer es buscar formas mandálicas en la naturaleza. Las podemos encontrar en las flores, los remolinos de agua, el tronco de un árbol y un etcétera infinito.