cultura

¿Cuál es tu diosa predominante?

21 Aug 2020

Ferpectas

¿Cómo pueden arquetipos mitológicos ayudar a las mujeres contemporáneas a entenderse? La psiquiatra Jean Shinoda Bolen afirma en su aclamado libro Las diosas de cada mujer que identificar a nuestras diosas internas nos puede ayudar a desarrollar nuestra autoestima, ser más creativas y felices.

Las diosas griegas son arquetipos psicológicos que están presentes en nuestra sociedad hace más de tres mil años. Entender estas fuerzas arquetípicas que viven en nuestro interior nos permite tener una mayor comprensión de nuestras relaciones familiares, de pareja, y amistad, además de ayudarnos a identificar nuestro potencial y aquellos aspectos de nosotras mismas que tenemos que trabajar.

A continuación compartimos contigo un breve resumen de cada arquetipo. Si te gustaría saber más acerca de cada una de ellos, recomendamos que te auto regales el libro. Inclusive podés comprarlo con un grupo de amigas para que no signifique un gasto tan grande y luego comentarlo entre todas.


Afrodita: la amante creativa

Es la diosa del amor y la belleza. Es extrovertida e independiente y aún así es la amante por excelencia. A las mujeres Afrodita les gustan los hombres masculinos, exitosos y fuertes. Se sienten cómodas con las relaciones abiertas y buscan hombres creativos que las conviertan en su musa inspiradora.

Se enamoran con facilidad y tienen un fuerte magnetismo personal. Además, su fuerza de cambio es enorme. Tienen una fuerte conexión con su cuerpo, el cual disfrutan muchísimo. Es considerada una diosa alquímica por su capacidad de transformación: no solo ella cambia sino que tiene la capacidad de provocar grandes transformaciones en quienes le rodean.

 

Atenea: la estratega

Es la sabia y la guerrera: pragmática, inteligente y diplomática. ¿Un ejemplo? La mujer ejecutiva que se siente cómoda en posiciones de liderazgo, rodeada de hombres y desafíos que requieran una postura de armas tomar.

Se siente a gusto entre hombres y muchas veces le interesan más sus temas de conversación que los de las mujeres. No le interesan los temas emocionales ni sexuales y no busca intimidad emocional en la pareja. En cualquier área de la vida, siempre será una gran estratega. El ‘deber ser’ siempre tendrá prioridad para ella, y el amor y el placer ocupan un lugar secundario en su vida.

 

Artemisa: diosa de la caza y la luna

Personifica el espíritu femenino independiente. Puede lograr lo que se proponga en cualquier ámbito de la vida. Muchas mujeres feministas personifican este arquetipo de mujer: se solidarizan con los derechos y necesidades de otras mujeres y se sienten completas sin un hombre a su lado y no necesitan su aprobación.

La mujer Artemisa es una amante nata de la naturaleza, donde se siente libre y alegre. Lucha por aquellas causas en las que cree y es probable que ya desde muy pequeña haya tenido mucho carácter.

 

Hestia: diosa del hogar y los templos

Según Shinoda Bolen, las mujeres de nuestro tiempo tendríamos que redescubrir a Hestia. Representa la mantenedora del hogar, aquella mujer que da armonía a través de sus tareas cotidianas, realizándolas casi como en un estado de meditación. Quizá sea una mujer callada, que no parece tener un rol protagónico en la familia pero que, sin embargo, cumple un rol decisivo para crear la sensación de protección y refugio de un hogar. No necesita recurrir a cirugías estéticas porque se acepta tal cual es y envejece con armonía.

La autora señala que es una diosa de la interioridad, que nos enseña a encontrar la paz sin requerir que alguien externo nos la de. Quizá hoy en día hay cada vez menos ‘mujeres Hestia’, justamente porque en una cultura competitiva no hay espacio para esa intensa vida interior.

 

Hera: diosa del compromiso y el matrimonio

Hera representa el matrimonio, el deseo de casarse, de ser fiel y comprometerse incondicionalmente. Para este arquetipo, es muy importante “ser la mujer de”. Desea estar al lado de un hombre exitoso, fuerte y poderoso.

Tiene valores sumamente tradicionales y busca la aceptación social a través de sus vínculos amorosos. Es muy probable que una niña con este arquetipo predominante siempre quiera jugar a las mamás. De grande, se sentirá incompleta sin una pareja y muchas veces será completamente dependiente emocionalmente de la misma. Es muy común que, al ser tan tradicional, este tipo de mujer no pueda disfrutar de sexualidad si no está 100% comprometida en una relación.

 

Deméter: Diosa de las cosechas y madre

Es el arquetipo maternal por excelencia: aquella mujer que nutre, cuida y provee a los demás. Anhela fuertemente ser madre y éste será el rol más importante de su vida. No necesariamente será a través de hijos biológicos: puede adjudicar el rol de “hijo” a su trabajo, pareja, mascota, etc.

Es generosa, paciente y perseverante pero muchas veces, en nombre del bienestar de sus hijos, se puede tornar sobreprotectora, absorbente y controladora.

 

Perséfone: la hija complaciente

El arquetipo de mujer ‘Perséfone’ tiene dos subtipos: la hija y la mujer. Como hija, es la eterna adolescente que espera que los demás tomen decisiones por ella y vive en una constante indecisión. Busca la aprobación de su madre, no se arriesga y tiene grandes dificultades para afrontar la vida adulta.

Como mujer, está profundamente conectada con el inconsciente colectivo y muchas veces percibe aquello que otros no ven, algo que la convierte en una especie de mujer medicina. Cuando se permite madurar y profundizar, la mujer Perséfone es capaz de unir el mundo material y espiritual, además de ayudar a otros a hacer lo mismo.

 

Es importante destacar que no necesariamente debemos sentirnos identificadas con una sola diosa. Lo más probable es que te identifiques con diferentes aspectos de cada una de ellas. Verlos, y entender las claves para desarrollar nuestras potencialidades y trabajar nuestros desafíos, es el primer paso.

¿Te sentiste identificada con alguna? ¡Contános!