Viste cuando comes una croqueta que te marca de por vida? Bueno, eso es lo que me paso al probar las croquetas de jamón serrano cuando andaba de viaje por España. Son de una textura suave y sedosa, casi como que se deshacen en la boca. Tiernas, crocantes por fuera pero mega blanditas por dentro. Acá te traigo esta versión con pollo. Pero podes hacerlas de lo que quieras. El secreto está en hacerlas en base a una salsa blanca bien liviana.

 

Va receta:

 

1 pechuga de pollo

1 cebolla

1 diente de ajo

3 cdas de manteca

1 chorro de aceite de oliva

Sal a gusto

Pimienta a gusto

Condimentos: jengibre en polvo, curry, cúrcuma. Las que más nos gusten.

3 cdas de harina

Leche entera (aprox 400 ml)

150 gr de queso mozzarella

Harina para apanar

3 huevos

Panko o pan rallado

Aceite neutro (maíz o girasol) para freír

 

 

Puré:

 

1 papá

1/2 calabaza

2 zanahorias

Sal

Pimienta

Chorrito de aceite de oliva

2 cdas de manteca

Jengibre fresco

Menta fresca

Limón

 

Hervir el pollo limpio con las verduras del puré: calabaza, zanahoria, sal, pimienta y si se quiere agregar un bouquet de hierbas: tomillo, laurel y Romero o perejil. Una vez cocidas las verduras quitar del agua. Una vez cocido el pollo, dejar entibiar, quitar del caldo de cocción y desmenuzar.

 

Picar la cebolla en brunoise y el ajo bien chiquitito. En una sartén poner a derretir la manteca junto con el aceite de oliva. Saltear la cebolla y salpimentar. Cuando comience a dorar, agregar el ajo y dejar cocinar por dos minutos. Sumar el pollo desmenuzado y mezclar todo muy bien. Agregar las especias que más nos gusten. Verter la harina y cocinarla por tres minutos. Comenzar a agregar la leche tibia poco a poco, e ir mezclando. Se irá formando una salsa blanca. Remover muy bien para que no se formen grumos. Una vez lista la salsa blanca, dejar hervir un minuto y apagar. Cuando entibie, agregar la mozzarella rallada y mezclar.

 

Pasar la mezcla a una fuente chata y amplia y espatular para que enfríe rápidamente (si se quiere, llevar a congelador o heladera por unos minutos)

 

Luego, formar las croquetas y pasarlas por harina, huevo condimentado y pan rallado o panko. Si se quiere, llevarlas al frío por 15 minutos antes de freír.

 

Freír en abundante aceite caliente (no puede estar tan caliente que salga humo blanco) .

 

Puré: pisar las verduras hervidas con un chorrito de aceite de oliva, manteca derretida y jugo de limón. Agregar jengibre fresco pelado y rallado, sal y pimienta.