moda & belleza

Cómo cuidar nuestra piel en invierno

05 Aug 2020

Ferpectas

El viento, el frío y la humedad del invierno son agentes súper agresivos a los que nos enfrentamos todos los días. ¿Qué le hacen a nuestra piel? La resecan y desmejoran notablemente ya que se deshidrata y se resquebraja.

Por eso, es fundamental modificar nuestros hábitos, mantenerla hidratada y utilizar productos para cuidarla. Compartimos con ustedes algunas recetas de mascarillas naturales para el cuidado de la piel en invierno, para que siga viéndose espléndida y se mantenga saludable.

Algunos consejos caseros, antes de empezar con las mascarillas

Para mantener la hidratación de nuestra piel, es recomendable tomar al menos dos litros de agua por día. Además, podemos mantener la humedad natural de la piel usando cremas y jabones hidratantes en todo tu cuerpo y, sobre todo, en la cara y las manos.

En la ducha, debemos evitar usar agua muy fría o muy caliente. Esto traumatiza la piel y puede causar el rompimiento de vasos sanguíneos. Lo ideal es bañarse con agua tibia. También en relación a la temperatura, es conveniente evitar la calefacción en exceso, ya que ésta emite sustancias que generan la muerte de las células cutáneas y quita la  humedad natural de la piel. Lo aconsejable es mantener la temperatura cerca de los 20 grados.

Y como consejo final: comer frutas frescas con cáscara, ya que es ahí donde se almacenan todas las vitaminas que beneficiarán a nuestra piel.

Ahora sí: ¡mágicas mascarillas caseras!

Si expusimos mucho nuestra piel al viento frío, la mejor solución es aplicar una mascarilla a base de avena, un huevo batido y un poco de miel. Dejar actuar veinte minutos y limpiar con agua tibia y un paño seco.

Para quienes suelen sufrir cambios bruscos de temperatura (por ejemplo, cuando trabajamos en oficinas con calefacción y repentinamente salimos al frío de la calle) y tienen una piel sin brillo, pueden hacer una mascarilla con una cucharada de arcilla, dos de polvo de spirulina (se consigue en farmacias), dos de aceite y cinco gotas de jugo de pomelo. Una vez que mezclamos todos los elementos, aplicamos sobre la piel del rostro durante diez a quince minutos, una vez a la semana.

Mascarilla específica para piel seca

Quienes tienen piel seca, probablemente la sientan tirante e irritada durante el invierno. Para evitar esa sensación, se puede pisar una palta madura con un tenedor y añadirle un poco de aceite de oliva. La palta tiene un montón de antioxidantes, vitaminas, minerales y otros agentes que nutren la piel.

Mascarilla específica para piel grasa

En cambio, para quienes tienen la piel más grasa y con poros abiertos, no es conveniente arriesgarse con algo muy nutritivo. Entonces, para este tipo de piel lo recomendable es batir un huevo y colocarlo sobre el rostro. Dejar actuar media hora y luego lavar con abundante agua. Una vez aplicado, el huevo poco a poco se va secando y ayuda a cerrar los poros de la cara.

Mascarilla específica para piel mixta

Para quienes tienen piel mixta, lo ideal es intentar una mascarilla a base de puré de banana con miel y deja actuar media hora. Esta máscara facial permite que tu piel se nutra solamente donde es necesario y que no quede grasa en las zonas problemáticas.

Es importante tener en cuenta que todas las mascarillas pueden aplicarse una vez a la semana o cada quince días. A pesar de que son naturales, no son tratamientos para todos los días, porque podrían dañar nuestra piel.