Con la llegada del Sol a Libra, el zodíaco se tiñe de búsqueda de armonía. Esta temporada, que se extiende aproximadamente entre el 23 de septiembre y el 22 de octubre, nos invita a reflexionar sobre nuestras relaciones, el equilibrio entre dar y recibir, y la belleza que encontramos en lo cotidiano.

 

Libra, signo regido por Venus, trae consigo energía de conciliación, estética y cooperación. Es un momento propicio para cultivar vínculos más sanos, abrirnos al diálogo y también dejar espacio para el disfrute: una cena compartida, una conversación profunda, una caminata bajo los primeros brotes de primavera.

 

Pero ¿cómo influye en cada signo esta temporada?

 

Aries: tiempo de revisar la forma en que te relacionas. El foco está en las parejas y sociedades, donde el equilibrio es clave.

 

Tauro: ganas de ordenar rutinas y hábitos. Es buen momento para equilibrar trabajo y autocuidado.

 

Géminis: creatividad en alza. El romance y los proyectos personales se ven favorecidos.

 

Cáncer: necesidad de encontrar paz en el hogar y en los vínculos más íntimos.

 

Leo: comunicación fluida. Conversaciones importantes pueden abrir nuevas puertas.

 

Virgo: enfoque en las finanzas y en darle valor a lo que haces y compartes.

 

Libra: tu temporada personal: nuevas oportunidades, brillo social y energía renovada.

 

 

Escorpio: tiempo de introspección. Conectar con tu mundo interior traerá claridad.

 

Sagitario: expansión en redes y amistades. Buen momento para proyectos colectivos.

 

Capricornio: oportunidades de destacar en lo profesional, siempre buscando balance con lo personal.

 

Acuario: ganas de aprender y abrir horizontes. El viaje puede ser literal o interno.

 

Piscis: enfoque en la intimidad y en transformar lo que ya no suma en tus relaciones.

 

En esta temporada Libra, el desafío para todos es el mismo: cultivar el arte de la medida justa. Ni demasiado, ni muy poco. Encontrar el punto exacto donde el corazón y la razón caminan de la mano.

 

Porque si algo nos recuerda Libra, es que la vida es más ligera cuando la transitamos en compañía, en equilibrio y con belleza.