El aceite de almendras es uno de esos clásicos secretos de belleza que guardan las abuelas y es tan versátil que podemos utilizarlo para conseguir resultados muy diversos. Entre otras cosas, ayuda a mejorar la calidad del pelo y la piel y es un excelente hidratante para dar un buen masaje.

Sólo un consejo, no te dejes engañar por muchos de los “aceites de almendras” que se encuentran en el mercado. El verdadero aceite de almendras no tiene olor y es un producto natural que se extrae de las semillas de almendras dulces. Aquí te contamos algunos de sus usos, ¡que los disfrutes!

Desmaquillador natural

El aceite de almendras es un excelente desmaquillante natural ya que  aporta hidratación y suavidad a la piel al mismo tiempo que quita el maquillake. Como tiene mucha vitamina E y ácidos grasos, es ideal para quitar el maquillaje en pieles secas o sensibles. Simplemente poné unas gotas en un disco de algodón y pasálo por tu rostro haciendo movimientos circulares, dejando la zona de los ojos para el final. Si sentís que tu piel quedó demasiado oleosa, podés finalizar aplicando un jabón.

Prevenir estrías 

Las estrías son la pesadilla de cualquier mujer y todos parecieran coincidir en que la clave para evitarlas es hidratar la piel de tal forma que conserve su elasticidad natural y esté preparada para resistir los cambios que se produzcan. En este contexto, el aceite de almendras es un gran aliado. Simplemente aplicálo diariamente luego del baño cuando los poros estén abiertos.

Reducir el frizz

Además de aportar brillo y suavidad al cabello, el aceite de almendras ayuda a combatir el frizz debido a su alto contenido nutritivo. Simplemente aplica unas gotas en las puntas de tu pelo y dejálo actuar por alrededor de 20 minutos antes de bañarte.