El mindfulness es una técnica de meditación para ser consciente, es decir, dejar de hacer las cosas en piloto automático y empezar a tomar decisiones más conscientes. La atención plena mejora el enfoque, la productividad y el autocontrol, además de disminuir la ansiedad y el estrés.

 

Es posible tener contacto con esta técnica durante las actividades rutinarias y en varios momentos del día. Si estas interesada en lograrlo, aprovecha estos consejos y desarrolla todo tu potencial:

 

5 consejos para aplicar mindfulness en tu día a día:

 

1. Reserva un momento del día en el que esté relajado y libre de interrupciones.

Los momentos ideales son justo después de despertarse o antes de irse a dormir. Además, opta por un ambiente tranquilo y silencioso con pocas distracciones y elige ropa cómoda. Para concentrarte, guarda tu celular y apaga la televisión.

 

1. Elige una postura agradable

Encuentra la posición más cómoda para realizar la práctica de meditación. Puedes acostarte o sentarte, con los ojos abiertos o cerrados, lo que sea mejor para ti. Pero la idea es relajarte. Evita moverte durante la práctica, para buscar una mayor conciencia corporal.

 

 

1. Observa tu respiración

Uno de los principios básicos de la meditación es alinear la mente y la respiración. Así que empieza por observar las sensaciones corporales como el contacto con el suelo y la temperatura de la piel. Luego, enfócate en los movimientos del cuerpo durante la respiración. Note el pecho y el abdomen, así como la sensación de aire en las fosas nasales.

 

4. Vacía tus pensamientos

Aleja tu mente de las preocupaciones rutinarias y concentra tu atención en lo que está sucediendo en el momento. Si surgen distracciones, pensamientos o preocupaciones, simplemente observarlos y déjalos ir. No te contengas ni juzgues, solo vuelve a concentrarte en tu respiración.

 

 

5. Mantente enfocado en la acción tomada

El siguiente paso es tratar de llevar la conciencia del aquí y ahora a cada actividad del día. En este sentido, mantén tu foco en la acción a realizar y reserva ese tiempo para ti, sin conversaciones ni contacto con otras personas. Es posible practicar la práctica en varios momentos del día. Por ejemplo, ¿Prestas atención al cepillarte los dientes o aprovechas el momento para usar tu celular? Intenta ser consciente.