vida sana

Ritual del ajo, por Lau Almeida

24 Mar 2021

Hace ya unos años venía sintiendo cada vez más la importancia sagrada del encuentro sexual, de ese intercambio energético y de ser conscientes a quién nos entregamos en un vínculo tan íntimo. Sentía que era todo más profundo que un simple deseo. Sentía un mensaje de cuidado, cuidate para conmigo y para con las mujeres que me contaban de sus relaciones sexuales en pareja o en un encuentro más casual. De todas formas, por h o por b, no elegía muy bien a mis parejas y con una especialmente me había dado cuenta de que cuando estábamos juntos yo estaba cada vez sintiéndome peor y él cada vez mejor.

En enero del año pasado luego de haber dejado con esta pareja y que me abran los registros akáshicos, leí el manuscrito de María Magdalena; una belleza de texto que me hizo conectar con mi sagrado femenino. El manuscrito cuenta la relación que tenía María Magdalena con Jesús y lo sagrado de su vínculo sexual para que Jesús haya podido llevar a cabo su misión. Este texto claramente es todo lo opuesto a lo que la iglesia católica siempre dijo sobre ella. Los ejercicios que hacían y que plantean son mágicos, conectando con la energía kundalini y por sobre todas las cosas con el vínculo sexual sagrado, consciente y amoroso. El texto no lleva leerlo más de una tarde y es alquimia pura; lo leí sentada en el sillón de mi casa en la computadora y terminé con 100 grados de calor. Y no hablo de que terminé con de ganas de tener sexo, sino todo lo contrario, me sentí esperanzada de poder vivirlo desde ese otro lugar que alguna parte de mi intuía. Se abrió un portal mágico y sentí el claro deseo de algún día encontrar un compañero que me acompañara en esa aventura, en esa búsqueda, en esa conexión con la sexualidad desde otro lugar al conocido; y así fue.

Tiempo después estando ya hace un tiempo sola, me encontré con Mar tina, una amiga brujita que tengo y contándole un poco en lo que andaba me dijo que efectivamente el útero es un cuenco sagrado de limpieza que empodera al hombre con el que estamos, ayudándolo a sanar sus heridas, así como las heridas impuestas por el patriarcado. También me comentó que en nuestro útero cargamos la energía de nuestros vínculos sexuales, así como la energía de todas las mujeres que estuvieron con nuestras parejas. Acto seguido me recomendó este ritual del ajo, de limpieza y sanación que te comparto y que me hizo muy bien

El ritual del ajo se practica en Luna Nueva, por 3 meses seguidos. Es importante poner una intención al ajo durante la Luna Llena y colocarlo en tu altar, si es que tenés uno, mientras esperás que llegue la Luna Nueva. Pelá el ajo y hacéle un corte muy pequeño para que libere su medicina. El cuchillo no debe haber tocado carne anteriormente. Luego colocalo como si fuese un óvulo durante la noche de Luna Nueva. La recomendación es dejarlo hasta que salga solo, pero si sentís, lo podés sacar con cuidado y tranquilidad; y una vez afuera lo enterrás y agradecés “Que se transforme el ajo en amor”. Al ser un proceso de limpieza y soltar, lo ideal es no mantener relaciones mientras tenés el ajo dentro, tampoco realizar si estás embarazada o menstruando. Este ritual aumenta la fertilidad por lo que se aconseja cuidarse después de haberlo realizado. Recordá que debe realizarse durante 3 lunas seguidas para que haga su efecto.

Esta ceremonia tiene como objetivo absorber y limpiar las energías que quedan alojadas en el útero. En el caso de las mujeres, conservamos todo eso y más en nuestro útero; un sitio que se nos otorgó para fecundar, pero también para guardar. Una relación sexual está presente en nuestro interior por más de siete años, si hablamos a modo energético. No solo quedan las energías, los miedos o las trancas del otro, sino que también de sus parejas anteriores; y esto a la larga nos pesa. El ajo limpia también el campo energético de ellos y ayuda a soltar antiguos amores. Sana y corta el legado de nuestro linaje ancestral femenino de dolor y abuso de todos esos úteros dañados de nuestras madres, abuelas, bisabuelas……además de brindar una limpieza fisiológica en nuestros órganos internos.

El útero corazón es el centro de la creatividad y de poder, por eso es tan importante que esté limpio y sanito.

Es momento de que aprendas a soltar y a redescubrir tu Mujer Salvaje, tu Mujer Felina Femenina que es libre y que vive en plenitud, en paz con los hombres y así construir relaciones de pareja sanas, placenteras y duraderas, soltando viejos patrones de dolor y sufrimiento ante lo sagrado masculino.

¡Mi experiencia fue mágica!

¡Bendiciones en tu proceso!