confesiones

MUJERES DE MONTEVIDEO: DELFINA

11 Sep 2023

”Emprender es estar todo el tiempo en movimiento, informada y con ganas. Muchas veces uno se lleva disgustos frente a los procesos o tiempos de trabajo, pero es importante saber afrontarlos y tomarlos como aprendizaje sin desmotivarse. Nunca voy a olvidar la emoción que sentí al caminar por la calle y ver a una chica con una prenda de Bervena por primera vez.

 

Bervena inició en el año 2015. En principio, era un proyecto que tenía como fin juntar plata mientras yo finalizaba los estudios. A medida que pasaba el tiempo y gracias a las redes sociales, Bervena dejó de ser un hobby y se convirtió en un trabajo estable. En ese momento tenía showroom en mi casa y me dedicaba sólo a la producción de accesorios. Soy una persona creativa que disfruta de trabajar y crear con las manos.

 

En 2016 la misma comunidad y los seguidores de Bervena empezaron a pedir otros productos y entonces sumamos ropa; principalmente prendas Denim customizadas con telas que importamos de la India.

 

El showroom en mi casa empezó a quedar chico porque el tráfico de gente que pasaba por día era extenso. Cambiamos nuestro punto de venta al multimarca St Clemente durante un año y luego en 2017 decidimos abrir nuestra propia tienda ya con varias prendas de indumentaria y una variedad grande de accesorios.

 

Estuvimos con la tienda durante dos años, hasta que la situación se tornó complicada por los costos fijos y los impuestos. Lo que había comenzado como hobby ya no era tan divertido a mi entender, o al menos con la expectativa que tenía frente a mi marca.

 

Comencé a trabajar ocho horas diarias en una empresa de publicidad y el tiempo que dedicaba a mi emprendimiento comenzó a bajar. En ese momento, decidí cerrar la tienda y seguir vendiendo a través de las redes sociales y con showroom en casa. Actualmente vendemos también a través de nuestra web y estamos muy contentas.

 

Mi madre, Cristina Irrazábal, es también quien está detrás de la marca y quien me ayuda. Siempre decimos que Bervena es una marca ecléctica dado que por detrás de ella hay una madre y una hija que crean juntas, pero a su vez cada una le da una mirada distinta, eso permite que las prendas se ajusten a diversas edades y públicos.

 

 Emprender es muy lindo y poderoso, pero a su vez sacrificado. Creo que no todo el mundo sabe lo que es emprender. En moda hay mucha competencia y hay pocos proveedores en cuanto a talleres y variedad de insumos, lo que hace que a veces se repitan texturas o telas, más allá de que cada uno le brinde su impronta. Uno quiere fomentar la industria nacional, pero a veces se hace complicado dada la poca variedad. Hoy en día Bervena tiene insumos nacionales y fabrica en Uruguay.

 

 Creo que todos los que emprenden, tanto con una empresa, proyecto o en la vida, lo hacen con amor; Bervena es como un hijo para mí, se empieza con algo chico que, gracias al amor, a la comunicación, al tiempo y a la garra empieza a crecer.

 

 Solía proyectar o pensar en el futuro todo el tiempo y a veces me desbordaba o me estresaba con los resultados o la frustración de las expectativas frente a la realidad, así que hoy en día el sueño futuro es seguir creciendo con nuestra comunidad, valores y ética empresarial. Sueño con más talleres y más variedad de insumos en el mercado local; es un rubro que creció mucho gracias a las redes sociales y por las tendencias culturales y no se le da la importancia que debería tener.