vida sana

Consejos para recuperarte de un mal día

23 Jun 2021

De vez en cuando las mujeres tenemos un día en el que nos cuesta arrancar. Se nos hace difícil mantener la cabeza en alto porque nos sentimos tristes, apagadas y sin ganas…

 

Encima, ese día todo parece salir mal y comienza a suceder una seguidilla de eventos desafortunados: no suena el despertador, llegamos tarde al trabajo, nos llaman la atención por algo que hicimos mal, perdimos el ómnibus de vuelta a casa y, cuando llegamos, está todo hecho un caos.

 

Compartimos con ustedes algunos consejos para combatir las malas energías y levantar el ánimo de esos días.

 

1| MENTE EN POSITIVO

Antes que nada, es importante mentalizarse de que todo es transitorio y tener presente que pronto veremos las cosas desde otra perspectiva. Cuando estamos sumergidas en un mal día cuesta ver las cosas con claridad, es verdad. Pero es clave tener una actitud positiva y tomar un poco de distancia de la situación.

 

 

2| RESPIRAR

Cuando nos sentimos apagadas, no hay remedio como tomarnos algunos minutos en soledad para tratar de bajar las revoluciones y pensar -y sentir- con claridad. En esos minutos, podemos concentrarnos en respirar hondo para tranquilizar las exhalaciones nerviosas y agitadas. Eso ayudará a aliviar el estrés.

 

3| EVITAR LAS CULPAS

Lo último que deberíamos hacer cuando tenemos un mal día es ahogarnos en la culpa. Todos cometemos errores alguna vez, todos nos equivocamos y fracasamos. Pero lo importante es que gracias a eso ganamos nuevas herramientas que nos ayudan a crecer.

 

4| PASO A PASO

No es fundamental que atajemos todos los frentes al mismo tiempo. Por eso, puede llegar a servir armar una lista de quehaceres en las que se establezcan prioridades. En primer lugar: actividades y tareas tranquilicen la mente y nos despejen.

 

 

5| EXTERIORIZAR

A veces, hablar con alguien que nos entienda es de gran ayuda. Mamá, amiga, novio, hermana, o incluso un profesional. Exteriorizar lo que nos está pasando dentro es una buena forma de darle una vuelta de tuerca que permita cerrarlo y pasar la página. Además dicen que cuando uno habla con otra persona aprende a escucharse a si mismo.

 

6| REDIRECCIONAR LA ATENCIÓN

¿No podés sacarte de la cabeza las cosas que te afectan? Entonces es momento de redireccionar esa atención. Leer un libro, mirar una película, dormir una siesta, hacer algo de ejercicio o salir a pasear son actividades que pueden ayudar para relajar y despejar la mente.